La erupción de los dientes es un fenómeno normal. Los dientes primarios son un total de 20 y en general su aparición se inicia a los 6 meses, completándose el total de piezas para los 30 meses. En la mayoría de los lactantes la dentición -aparición de los dientes de leche- comienza entre los cuatro y siete meses de edad y se completa entre los dos y tres años de vida. No obstante, en algunos niños puede empezar desde los 3 meses.
Se estima que cerca del 50{db757a447f14955c379bea2400517d81c043eeefca921da74f8f968f1a9f34c0} de las madres declara que su bebé ha padecido del malestar de salida de dientes en el último año y dos de cada cinco guaguas son llevados al médico cuando le salen los dientes.
Los adultos pueden darse cuenta que al niño le están saliendo sus primeros dientes cuando empieza a salivar más de lo habitual, se mete la manito en la boca, se frota las encías (esto último también se ve a los 3 meses no por la salida de los primeros dientes, sino por las papilas gustativas), se pone irritable, rechaza la comida, tiene mal dormir y en algunos casos presenta deposiciones más blandas o fiebre por un par de días (37,5), explica el pediatra Dr. Luis Vives. No hay manera de predecir qué niño tendrá una dentición fácil y cuál la tendrá difícil. Pero la pauta la establece el primer diente. El niño se lleva cosas a la boca para roerlas, con objeto de que el molar se abra paso a través de la encía. Este procedimiento es acertado, por tanto, no hay que detenerlo, sino dar al niño objetos de plástico, limpios y sin peligro, para que le ayuden a cortar las encías y detengan el hábito de morderse el dedo, comenta el pediatra.
Los primeros dientes en aparecer son los incisivos inferiores centrales. Luego de uno o dos meses, aparecen los cuatro incisivos superiores. El proceso de la dentición puede ser molesto para algunos lactantes y en otros casos puede pasar desapercibido. Las molestias pueden prolongarse por algunos días e incluso alterar los patrones de sueño. No obstante, diversos estudios demuestran que la dentición no duele y no debiese causar irritabilidad. Si el niño esta irritable es mejor contactar a su pediatra, para descartar otra patología.
La mejor manera de aliviar las molestias según comenta el doctor Vives, es teniendo un buen apego con su hijo, abrazarlo, manteniendo un buen vínculo emocional, hacerlo reír para que libere endorfinas que lo van a calmar y a relajar. También le puede hacer masajes con el dedo humedeciéndolo en agua fría y luego frotándole suavemente sobre las encías.
Recomendaciones Naturales
El uso de jarabes naturales como Calmatol, es una muy buena alternativa ya que contiene productos naturales como la manzanilla y tilo que alivian y relajan al niño sin efectos secundarios y con una experiencia de muchos años que avalan su seguridad.
La manzanilla actúa como desinfectante y calmante, mientras el tilo tiene un efecto sedante y analgésico en la boca del niño.